«Brillar con tu luz más brillante es ser quien realmente eres», como acertadamente dijo Roy T. Bennett. Pero para brillar con más intensidad, debes recibir algo de luz de la madre naturaleza o de otra fuente. La luz es un factor determinante que dicta nuestros días, nuestras noches e incluso nuestros estados de ánimo. Pero, ¿cómo afecta la luz a los humanos?
La luz, la radiación electromagnética fundamental que impregna nuestro cosmos, es algo más que una simple herramienta para examinar nuestro entorno. La luz también desempeña un papel esencial en otros procesos de nuestro cuerpo. Más allá de sus implicaciones aparentes en situaciones prácticas, las frecuencias de la luz también influyen significativamente en nuestro bienestar y en el funcionamiento de nuestro cuerpo.
Las personas son susceptibles a una amplia gama de impactos influidos por la luz, incluidos sus ciclos circadianos, su estado de ánimo, la capacidad de controlar su estado de ánimo e incluso las actividades de sus células. Vamos a investigar aquí en este blog el fascinante estudio que se ha realizado sobre cómo afectan las distintas frecuencias de luz a nuestros cuerpos y mentes.
Comprender las frecuencias de la luz
Para apreciar plenamente los efectos de las longitudes de onda de la luz sobre el ser humano, primero hay que comprender la radiación electromagnética. Los fotones, las partículas fundamentales de la luz, funcionan como portadores de energía que se desplazan por el espacio en forma de ondas. La frecuencia de una onda se mide en función de cuántas veces pasa por un lugar concreto en un segundo.
En cambio, la longitud de onda es la distancia que separa dos crestas de onda consecutivas. El sistema visual humano puede detectar la luz con longitudes de onda comprendidas entre 400 y 700 nanómetros; esta porción del espectro electromagnético se denomina espectro visible.
El papel de la luz en los ritmos circadianos
El ritmo circadiano es un reloj biológico innato que controla las variaciones diarias de la fisiología y el comportamiento humanos. Funciona en un ciclo de 24 horas y funciona con su propio sistema interno de cronometraje. La exposición de nuestros relojes biológicos a la luz es la única forma de calibrarse al ciclo día-noche de 24 horas. La cantidad de luz a la que estamos sometidos, además de la calidad de esa luz, influye significativamente en el modo en que funciona nuestro reloj circadiano.
Las pruebas demuestran que la exposición a la luz azul, que tiene una longitud de onda relativamente corta, puede alterar drásticamente los ritmos circadianos. Se ha demostrado que la luz azul, que predomina durante el día, mejora la vigilia, la memoria y la disposición.
Se ha demostrado que la luz azul, en particular la emitida por los aparatos electrónicos, provoca alteraciones en los patrones habituales de sueño, así como privación del sueño y los problemas de salud que conlleva si una persona se expone a ella durante mucho tiempo por la noche. Esto ocurre principalmente cuando el individuo está expuesto a ella más tiempo de lo habitual.
La influencia de la luz en el estado de ánimo y la salud mental
La frecuencia de la luz no sólo interviene en la regulación del sueño, sino que también afecta a nuestros sentimientos y a nuestra salud mental. Las pruebas sugieren que la exposición a la luz solar natural, rica en luz azul, puede mejorar el estado de ánimo, elevar los niveles de serotonina y disminuir la gravedad de los síntomas de la depresión.
El desarrollo del Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también conocido como tristeza invernal, se ha relacionado con una exposición insuficiente a la luz natural, sobre todo durante los meses más oscuros del invierno. También se ha demostrado que la exposición inadecuada a la luz natural agrava los síntomas de depresión y ansiedad en los pacientes que padecen trastorno afectivo estacional (TAE).
Zenaura S³ para mejorar el estado mental
En los últimos años, se ha estudiado la eficacia potencial de la fototerapia como tratamiento de los trastornos del estado de ánimo. Esta investigación se ha llevado a cabo tanto en seres humanos como en animales. Utiliza un difusor multisensorial Zenaura S³, que produce frecuencias de luz que pueden ayudar en el tratamiento de los síntomas depresivos y maníaco-depresivos para mejorar tu estado de ánimo.
Una de las funciones de Zenaura S³, que cambia los colores de la luz, también tiene la ventaja añadida de ayudar a la relajación. Es bien sabido que los distintos colores provocan diversas respuestas y asociaciones en nuestra mente y nuestro cuerpo.
Por ejemplo, la luz verde suele asociarse con la armonía y el equilibrio. En cambio, la luz azul es conocida por su capacidad para relajar y tranquilizar. Puedes personalizar tu experiencia con la luz Zenaura S³ haciendo coincidir el color con lo que quieres sentir o lo que quieres hacer. También puedes ajustar la luz a un zenritual preprogramado con tonos preestablecidos.
Impacto en la salud física y el bienestar
Debido al impacto que tienen las longitudes de onda de la luz en los ciclos circadianos, afectan a algo más que a nuestras mentes y cuerpos. El sol es una de las fuentes más importantes de vitamina D, esencial para la salud de los huesos, el funcionamiento del sistema inmunitario y el bienestar general.
Una exposición insuficiente a la luz natural, que puede provocar una carencia de vitamina D, se ha relacionado con diversos problemas de salud, como huesos frágiles, falta de fuerza muscular y un mayor riesgo de contraer enfermedades crónicas.
Además, se ha investigado para determinar si es posible utilizar aplicaciones medicinales que impliquen luz de longitudes de onda específicas. La fotobiomodulación, también conocida como terapia láser de baja intensidad, es un tratamiento que utiliza luz roja e infrarroja cercana para potenciar la actividad celular y acelerar la recuperación de los tejidos lesionados.
Esta técnica ha demostrado ser muy prometedora en diversas aplicaciones de alivio del dolor, reducción de la inflamación y cicatrización de heridas.
Impacto en el sueño y la productividad
Como ya se ha dicho, el grado en que somos sensibles a la luz influye significativamente en la calidad del sueño que conseguimos. La melatonina, a menudo conocida como la hormona del sueño, se produce en el cuerpo y está controlada por la luz. La exposición a la luz azul por la noche suprime la producción de la hormona melatonina, lo que hace más difícil conciliar el sueño y conduce a una menor calidad del sueño en general.
En entornos como oficinas y aulas, la temperatura del color de la iluminación influye considerablemente en la ejecución de las tareas y en la capacidad de concentración. Se ha demostrado que la exposición a una luz con un tono más frío y azulado aumenta la concentración, lo que la convierte en una buena elección para tareas que requieren una atención plena y total. Por otra parte, se prefiere la luz más cálida y rojiza, ya que ayuda a la gente a relajarse antes de acostarse y, por tanto, es preferible.
Zenaura S³ Ayuda a la Salud y al Sueño
Tu cuerpo obtendrá beneficios adicionales gracias a los efectos relajantes de la Zenaura S³ y a la reducción de los niveles de estrés. Hay una serie de problemas de salud que se han relacionado con el estrés persistente, algunos de los más comunes son el deterioro del sistema inmunitario, los problemas cardiacos y la dificultad para dormir. Estos efectos no deseados pueden reducirse gracias a la capacidad de Zenaura S³ de proporcionar una atmósfera calmante mediante sus propiedades multimodales, que benefician tanto al sueño como a la salud en general.
Frecuencias luminosas en la tecnología moderna
El desarrollo de la tecnología moderna ha aumentado la prevalencia de fuentes de luz sintética que funcionan a diversas frecuencias. La luz azul es emitida en cantidades significativas por dispositivos electrónicos como teléfonos inteligentes, ordenadores, tabletas e iluminación LED. No cabe duda de que la tecnología contemporánea ha influido positivamente en nuestra vida cotidiana. Aun así, hay riesgos relacionados con pasar demasiado tiempo delante de una pantalla, sobre todo en las horas previas a acostarse.
Los efectos negativos de la luz artificial pueden reducirse empleando varias tácticas diferentes, incluidas las que se enumeran a continuación:
- Reducir al mínimo el tiempo que pasas delante de la pantalla, especialmente justo antes de acostarte
- Se utilizan filtros de luz azul en los aparatos electrónicos
- Elegir un esquema de iluminación con tonos más cálidos para la noche
- Intenta recibir la mayor cantidad posible de luz solar natural durante el día.