Por la naturaleza de la vida moderna y del mundo en que vivimos, el estrés siempre está ahí asomando su fea cabeza. Es fácil sentirse sobrecargado de trabajo y agotado cuando te enfrentas constantemente a una avalancha de exigencias y presiones procedentes del trabajo, las relaciones personales y los muchos objetivos que te has marcado. «No es el estrés lo que nos mata, sino nuestra reacción ante él», como bien dijo Hans Selye.
A pesar de todo esto, no puedes olvidarte de tu bienestar mental. Buscar estrategias para reducir los niveles de estrés es lo primero de tu lista de tareas pendientes. Ahora vamos a ponerte al volante para que descubras algunos métodos sencillos pero poderosos para calmar tu mente y recuperar el equilibrio cuando la vida gira fuera de control.
- Practica ejercicios de respiración profunda
Respirar profundamente es una de las formas más sencillas y eficaces de reducir el estrés, y es un método al que hay que recurrir siempre que sea posible. Cuando entras en pleno modo pánico porque te has dejado la cartera en casa y te toca pagar, es el momento perfecto para practicar la respiración. Al fin y al cabo, es una de las formas más rápidas y sencillas de poner los pies en la tierra y ralentizar la gimnasia mental que estás haciendo. Si respiras profundamente por la nariz, mantienes la respiración durante un segundo y luego exhalas lenta y suavemente, estarás en la vía rápida hacia la tranquilidad. Este tipo de respiración profunda induce un estado de calma al estimular la respuesta de relajación del cuerpo, que a su vez reduce la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca. Una vez que te hayas calmado, podrás redirigir tu energía a encontrar una solución en un estado de calma mental. - Sumérgete en la naturaleza en un paseo relajante
No hay nada mejor que el aire fresco y la cacofonía de sonidos que puede proporcionar la madre naturaleza. Pasear por la naturaleza para empezar con buen pie y alejarte del estrés es el primer paso para eliminarlo fácilmente. Se ha demostrado que pasar tiempo en entornos naturales tiene un profundo efecto calmante tanto en la mente como en el cuerpo. Si sólo dispones de unos minutos, un paseo por un parque cercano o caminar por una calle arbolada es una forma estupenda de hacer ejercicio y respirar aire fresco. Participar en actividades en zonas verdes puede ayudarte a despejar la mente, aliviar el estrés y darte una nueva perspectiva. Así que ponte tus zapatos de andar, deja atrás el estrés y dirígete hacia esas vibraciones de calma. - Empieza a sudar moviéndote
¡Muévete para desbloquear tu mejor yo! Hacer ejercicio con regularidad no sólo beneficia al cuerpo, sino también a la mente y a la autoestima. Las endorfinas son estimulantes naturales del estado de ánimo. Se ha demostrado que las endorfinas, liberadas en respuesta a la actividad física, mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. Tanto si te mueves en aeróbic como en una clase de spinning, tu cuerpo libera una hormona llamada endorfinas. Cualquier tipo de ejercicio es estupendo para la mente y el cuerpo, y algunos fáciles de practicar son correr, bailar o hacer yoga. Además, todos esos ejemplos pueden hacerse fácilmente desde la comodidad de tu casa. ¡Di adiós a las excusas y a posponer las cosas! Una rutina de ejercicio regular puede ayudarte a mantener un estilo de vida sano y activo, lo que se traduce en una persona menos estresada.
- Recuerda ser consciente y meditar
Un tipo de meditación que puede ayudarte a encontrar la paz interior y a reducir el estrés es la meditación consciente. La meditación es una hermosa herramienta de introspección y alivio del estrés. Dedica un tiempo diario a sentarte, cerrar los ojos y concentrarte en tu respiración. Lo mejor es que fijes el tiempo para meditar nada más despertarte. Así estarás preparado para el día con la mentalidad adecuada. Volver a centrarte en el aquí y ahora requiere dejar que tu mente divague sin juzgar su contenido. Esta práctica esencial te ayudará a devolver tu atención al momento presente. La meditación es un método milenario de eficacia probada para reducir la ansiedad y aumentar la concentración.
- Escucha música relajante y tranquilizadora
El poder de la música es enorme. Poner la lista de reproducción adecuada puede darle la vuelta a cualquier ceño fruncido. No es ningún secreto que la música que nos rodea tiene el potencial de influir en nuestras emociones y calmarnos. Conviértete en tu propio DJ y utiliza tu plataforma de streaming de música favorita para crear tu propia lista de reproducción de música relajante que te guste escuchar. Puntos extra si creas un nombre de lista de reproducción y una carátula increíbles que la acompañen. Recuerda que si empiezas a sentir ansiedad, debes dejar de hacer lo que estés haciendo, ponerte los auriculares y pulsar el play. Luego deja que la música te lleve a un espacio mental más relajado.
- Aléjate de la tecnología
Es difícil evitar la tecnología hoy en día. Hacer tareas cotidianas a estas alturas requiere una aplicación. Pero es cuestión de crear límites. Hoy en día, estar permanentemente conectado a tu smartphone provoca un estrés innecesario. Deja el teléfono y relájate para liberar toda esa tensión. Recuerda tomarte descansos regulares lejos de tu smartphone u ordenador y de Internet para refrescar y revigorizar tu mente y tu cuerpo. Dale un descanso a tus ojos y pasa tiempo haciendo cosas como leer un libro, trabajar en un hobby o salir con amigos y familiares que no incluyan pantallas. Incluso puedes establecer límites en las aplicaciones de las redes sociales para que te disuadan y te recuerden que has superado tu límite diario. Dando estos pequeños pasos puedes estar en camino de estresarte menos conscientemente.
- Da rienda suelta al artista y a la creatividad que llevas dentro
Como dijo Madonna, «exprésate». Además, las actividades que fomentan el juego imaginativo y el pensamiento creativo son estupendas para aliviar el estrés y la ansiedad. Eso significa que ponerse creativo es imprescindible. Si estás cansado de hacer las mismas cosas una y otra vez, prueba algo nuevo, como dibujar, tocar un instrumento o incluso simplemente colorear. Si no estás dispuesto a gastarte un dineral en material artístico. Prueba a descargarte libros de colorear para adultos y pasar horas coloreando digitalmente. Las actividades de esta naturaleza imaginativa pueden ser una distracción bienvenida del estrés de la vida cotidiana y una nueva forma divertida de pasar el tiempo. - Da siempre las gracias
Poner en práctica tu gratitud es un método sencillo pero eficaz que puede ayudarte a cambiar tu perspectiva y a sentirte menos estresado. Crea una rutina en la que dejes lo que estás haciendo a diario para pensar en aquello por lo que debes estar agradecido. Podría ser algo tan sencillo como una impresionante puesta de sol, un amigo inquebrantable o un plato que adoras. Se ha sugerido que practicar la gratitud puede ayudarte a encontrar la felicidad reentrenando tu cerebro para que se centre en el lado bueno de las cosas.
- Concéntrate en las técnicas de relajación
Prueba varios métodos para desconectar y ver cuáles te funcionan mejor. Entre las opciones más populares están la aromaterapia, los baños calientes, el yoga suave o los estiramientos, las aplicaciones para smartphone que te ayudan a desconectar y la visualización guiada. El yoga y los estiramientos también son estupendas adiciones a tu repertorio diario. Estos métodos sencillos desencadenan la respuesta de relajación, lo que mejora la sensación de paz y satisfacción.
- Priorízate con el autocuidado
Por último, una de las cosas más importantes que puedes hacer por ti es cuidarte. Asegúrate de darte tiempo para atender tus necesidades fisiológicas, psicológicas y sociales. Duerme suficientes horas por noche, consume comidas nutritivas, establece límites saludables con amigos y familiares, y haz cosas que te hagan feliz y te tranquilicen. No pospongas cuidarte porque no tienes tiempo; recuerda que el autocuidado es esencial para tu salud y bienestar.